YO CREO, ¿Y USTED?

Yo creo, según la palabra de Dios, que los niños son plenamente capaces de recibir y actuar sobre el evangelio de la salvación, y a través de la sangre de Jesús, una vida nueva y transformada; pueden recibir el bautismo del Espíritu Santo, el bautismo en las aguas, la comunión y los dones del Espíritu. Todo esto sucede cuando enseñamos de forma simple y a su nivel de comprensión.

Creo que cualquier cosa que, por el Espíritu Santo, Dios tiene para los adultos, también las coloca al alcance de los niños.

Creo que es la infancia el tiempo en el que Dios proyectó para que las personas reciban el evangelio, y que todos debemos ser como niños pequeños para recibir el reino de los cielos (Mateo 18: 1 -14).

Creo que tenemos un mandamiento de los cielos para enseñar a los niños la palabra de Dios (Juan 21:15, Deuteronomio 6:1-9 y 20:21).

Creo que los niños son parte del tiempo final, un ejército que Dios está levantando para la Gran Comisión; que prediquen el evangelio en todas las naciones, imponiendo las manos sobre los enfermos sanándolos, resucitando muertos, hablando en lenguas (Mateo 28:19-20, Marcos 16:15-16, Hechos 2:16-17). Esta realidad se aplica a los niños nacidos de nuevo, así como a los adultos.

Creo, según el ejemplo bíblico (Mateo 2:2-7), que los niños desempeñarán un papel importante en el pronto retorno de Jesús.

Creo que Dios está levantando una generación de niños intercesores, que aman y sirven al Señor Jesús de todo o corazón.

Esta generación está en nuestras manos, si usted cree como yo, insista de todo corazón, pues si crees verás la gloría de Dios.

Claudia Guimarães.